martes, 4 de enero de 2011
DESERCIÓN
no soy aquel héroe
que ganó batallas
las cicatrices que llevo
huellas son de perdón
dicen bien lo que soy
no hay en mi nada nuevo
sólo un triste soldado
uno más, voy viajero
envidio ese arcángel
revestido de oro
con puños de encaje
y brillante arcabuz
Asiel del Timor Dei
no escuché su recado
ni lo quise mirar
me alejé de su luz
soy sólo lo humano
destinado a la compasión
pertenezco al rebaño
soy de esas bestias perdidas
sangras por ellas pastor
te hago yo las heridas
aumento más tu dolor
y no me rechaza tu amor
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...hermoso
ResponderEliminarMuy lindo!!
ResponderEliminarSaludos!!!
Sí que es aquél héroe primigenio.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario. Efectivamente se trata de la nostalgia de ese héroe que todos quisimos ser, mirado ahora desde la realidad de la transacción que hemos hecho con la vida.
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